“Hijo de Malinche”, una novela llena de magníficos contenidos entrelazados que deja huella y te atrapa desde el primer momento

Recomendación de “Hijo de Malinche” escrita por Manuel Hurtado:

Para quienes aún no la hayáis leído, os diré que “Hijo de Malinche. Conquistado por las Américas”, la primera novela del periodista, emprendedor social y presidente de Corresponsables Marcos González, es un libro que engancha desde el primer momento.

Desde luego es lo que me ocurrió a mí, cuando tuve el gusto de recibirla tras haber participado en la campaña de crowdfunding que se lanzó para publicarla.

Esa misma tarde me puse con ella. Tres horas estuve leyendo sin parar. Tres horas en las que me enfrasqué en su intensa y trepidante trama, que dejé en suspenso (y ella a mí en suspense) hasta la siguiente tarde, que pude volver a dedicarme a su lectura.

Una lectura en la que, de nuevo, tuve el placer de sumergirme en los personajes, en los contenidos, en el entramado de esta magnífica obra literaria.

Y cuando digo magnífica estoy expresando mi sincera opinión, sin exagerarla en absoluto. Una opinión que, por otra parte, creo que está siendo compartida por todas las personas que ya la han leído, en este breve pero fulgurante periodo que ha transcurrido desde su publicación.

Sin ser un crítico literario (claro está), pero siendo (creo) un buen lector, me vais a permitir que siga dando mi opinión sobre esta novela que, estoy seguro, va a tener un gran y exitoso recorrido.

Un excelente manejo de las contradicciones y los claroscursos

Cuando finalicé de leer “Hijo de Malinche” (cinco tardes en las que me dejé absorber por todo lo que esta novela aporta) tuve la sensación de haber leído uno de esos libros de calado que te dejan “poso”, y que te dan para reflexionar, al mismo tiempo que lo hacen con intriga, emoción, humanidad, calidad (y calidez) literaria.

Uno de los aspectos que más me impresionaron de ella es lo bien que maneja las contradicciones, los claroscuros.

Empezando por sus personajes. Unos personajes que resultan verosímiles, con los matices propios del ser humano (ni todo blanco, ni todo negro, aunque unos estén más cerca de un extremo y otros de otro). En los que los héroes a veces se convierten en villanos, para pasar de nuevo a ser héroes… para después conocer mejor el contexto en el que han vivido o viven, el contexto emocional, personal… que permite comprender mejor los porqués de algunos de sus comportamientos.

Esta ausencia de “maniqueísmo” se refleja también en otros aspectos de la novela como, por ejemplo, en el trasfondo histórico de la conquista de América y, en concreto, de México.

Una novela magníficamente estructurada, con elementos propios del realismo mágico

La novela ofrece registros narrativos muy variados, siendo otro de sus aspectos a destacar lo bien “armada” que está, con una magnífica estructura espacio-temporal, marcando muy bien en todo momento cuándo y dónde se desarrolla la trama, y con una magistral utilización del flashback.

Una trama en la que las “casualidades o causalidades” tienen un papel relevante en ella, y en la que a veces una cierta visión “mágica” de la realidad se engarza de una manera muy natural en su devenir, por lo que quizás pueda englobarse esta novela en el llamado realismo mágico (en cualquier caso, la obra incluye bastantes componentes que así se pueden catalogar).

Unos ricos y variados contenidos muy bien entrelazados

El contenido es lo que a mí más “huella” me ha dejado. Toda vez que la novela maneja con maestría diversos elementos, excelentemente entrelazados entre sí a lo largo de ella, y con un innegable interés, con ejes temáticos tales como:

• La reinvención personal y profesional.
• El proceso de descubrimiento del destino personal y la lucha por hacer realidad los sueños (en cualquier etapa de la vida).
• El propósito (de cada persona, y también de cada organización)
• Los valores (la coherencia, la resiliencia, la audacia, la perseverancia…)
• El emprendimiento social.
• La corresponsabilidad de todos a la hora de hacer de éste un mundo mejor
• El papel de la empresa como agente de cambio social.
• La conquista de América y de México (¡qué poco y distorsionadamente sabemos de ella!)
• La necesidad de superar visiones, divisiones y prejuicios.

La “transformación” como quintaesencia y elemento clave de esta novela

La quintaesencia de este libro se define para mí con una palabra: “transformación”. La cual está muy bien simbolizada en la mariposa (el paso de la oruga a la mariposa) y que se lleva a cabo a tres niveles:

• A nivel personal: Transformación del protagonista, y también de otros personajes con los que se interrelaciona; aunque fundamentalmente del propio protagonista, que en su “viaje del héroe” bucea en su pasado para sanarlo y transformarlo, y que al mismo tiempo lleva a cabo una metamorfosis tanto personal como profesional.
• A nivel social: Una transformación que sería deseable tuviera lugar en la relación entre México y España, superando prejuicios y sanando aspectos históricos.
• A nivel empresarial: En este caso se trata de una transformación del paradigma empresarial: de una visión (que ya va quedando atrás) de la empresa cuyo único objetivo es generar lucro; a una visión de la empresa como agente de cambio social y de construcción de un mundo mejor.

Una novela que engancha, cautiva y deja huella

Para finalizar y resumiendo, “Hijo de Malinche” es una novela que engancha, al mismo tiempo que te deja “poso” y te da para reflexionar, compaginando la emoción y la intriga con unos contenidos de enorme valor tanto a nivel personal como social, y que sin duda va a deleitar a todo tipo de públicos, en especial a aquellos comprometidos con el cambio de paradigma y con el emprendimiento social.

Enhorabuena pues a su autor, Marcos González, por ofrecernos una magnífica obra literaria que cautiva y deja huella.

Manuel Hurtado
28 de mayo de 2021